Toda la información sobre nuestra historia, no solo familiar sino universal habita en nuestro cuerpo. Somos el resultado de Miles de años de evolución y esas células cargadas de energía-información, las hemos heredado desde los principios de la humanidad. Cargamos la historia del mundo y del universo en nuestro cuerpo, estamos hecho de los mismos elementos que esta creado el universo. Por lo tanto decir que somos "Polvo de estrellas" según Carl Sagan no es una simple metáfora, sino una realidad literal, científicamente comprobada.
Nuestro cuerpo guarda registros de experiencias en el vientre materno, información pre-lenguaje, sensaciones de toda indole, agradables y desagradables, emociones primarias guardadas en nuestro inconsciente. A lo largo de nuestro proceso evolutivo como ser humano, en el desarrollo, adaptación e integración a la familia y a la cultura, vamos desconectadonos de algunas experiencias y emociones que no fueron bien procesadas, algunas reprimidas o rechazadas y sin darnos cuenta vamos perdiendo esa pureza inicial, esa originalidad y el acceso a ese mar de potencialidades que en nosotros habita y que no sabemos que estan ahí.
Habitar el cuerpo, "Nuestro cuerpo, el libro sagrado más proximo." Así como dice Daniel Taroppio, es la fuente de información más cercana y fidedigna con la que contamos.
A través del contacto consciente con nuestro cuerpo, vamos encontrando toda la información acerca de nosotros, nuestra historia y nuestras potencialidades.
Trascender nuestras corazas para conectar con nuestra verdadera esencia, solo es posible a través de una experiencia directa y profunda con nuestro cuerpo. Hay muchas metodologías que nos ayudan a conectar con esa experiencia una de ellas a mi juicio muy poderosa y efectiva no solo por su metodología sino por su fundamento filosófico es la Danza Primal, de la cual hablare en mi próximo post.
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